Es capaz de detectar el tipo de escena, con la que está trabajando en función del enfoque, y de la luz, y selecciona el modo de estabilización óptica más adecuado. Sólo se desactiva cuando el usuario coloca la cámara sobre un trípode. En el resto de ocasiones hay un estabilizador de imagen dinámico para tomas con el usuario en movimiento, otro motorizado para cuando las tomas tienen trabajo con él su, sobre todo cuando se va hacia focales más largas, y por fin un modo macro que estabiliza mejor las imágenes.
Dispone de nueve filtros cinematográficos diseñados por profesionales del medio y que permiten realizar acciones tales como intensificar los colores, crear escenas con aspecto frío, nostálgico, incluso sepia. Algunos dan aspecto de película antigua al vídeo y otros lo convierten en blanco y negro.
Son herramientas que van a disparar la creatividad del usuario, ya no tiene que preocuparse de ciertas cosas gracias a los modos automáticos inteligentes y la tecnología de detección de escenas que contempla diversos factores incluyendo la cantidad o el tipo de los sujetos en la escena, para elegir los parámetros más adecuados. Todo ello se manejaron era muy sencilla desde la pantalla táctil LCD.
Tiene otras funciones como una copia rápida en disco duro, que complementan esa conexión Wi-Fi super rápida. Graba los vídeos en MP4 y es compatible con la tecnologia DLNA. Podemos encontrarla por menos de los 800 euros.