¿Es el jefe de la delegación española el problema?

En los últimos años el guión que se ha transmitido en el festival de Eurovisión por parte de España, es que todo va mal. Y no lo decimos nosotros, lo dicen todos los medios de comunicación después de cada entrega anual del festival. Sin embargo, en un giro sensacional, eurofans y algunos publicaciones españolas ponen la culpa sobre los hombros de Federico Llano, jefe de la delegación de Eurovisión en España desde el año 2002.

Durante los últimos cinco años los periodistas españoles y amantes de Eurovisión han argumentado que las presentaciones en el escenario son muy débiles y culpa de ello, es obra del delegado Federico Llano que es el que siempre hace y tiene la última palabra de la gestión de la puesta en escena. Cada año se presenta por parte del cantante o grupo, el rendimiento y la idea que se quiere proyectar sobre el escenario. Países como Noruega y Dinamarca cada año duplican sus esfuerzos después de sus actos oficiales con la elección de la canción apoyando en todo, al grupo que va a representar a dicho país, pues bien, en España este señor lo que hace que se pasa por el forro de los cojones esto y el dossier que hace llegar a la UER es el que el gestiona sin consentimiento del artista.

El ejemplo más notorio se produjo en 2009, cuando Soraya se vio obligada a cambiar y acatar la coreografía que se introdujo en el dossier de ese mismo año. De todo lo que la cantante había ideado y como quería que fuera su espectáculo, lo único que le permitieron elegir fue el color del vestido que le iba a ser impuesto. Después del festival, Soraya hizo todo este tema público e inexplicablemente no le pasó nada a este señor, pero lo que si ocurrió fue la prohibición de la imagen de la cantante en todos los programas de Eurovisión, creando en los espectadores un 2009 borroso en los repasos a los que nos tiene acostumbrados Tve.

Una entrevista que una televisión se atrevió a hacer a Soraya, se tratan estos temas tan escabrosos y de los que escapan de la realidad.

Otro capítulo que tenemos que recordar fue en Bakú en el 2012, donde los coristas de Pastora Soler caminaban hacia lo que era uno de sus primeros ensayos sobre el escenario del festival, cuando un fan pregunto a uno de los coristas si se podían tomar una fotografía, Llano explotó en medio de la calle y gritó:

¡No estamos aquí de vacaciones!

Resumiendo y en pocas palabras, nos unimos y reafirmamos nuestro compromiso con la idea de otros eurofans de que quiten a este señor de en medio y pongan a un jefe de delegación que se interese por sus artistas y por cultivar buenas relaciones internacionales como nos han enseñado a hacerlo Israel, San Marino y otros países que se entregan a su participación como si no hubiera un mañana.

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